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jueves, 30 de abril de 2009

Impresión y encuadernación


Continuando con el ciclo de vida del libro, hemos llegado a la culminación de su gestación. Sólo un poco antes de su nacimiento en los puntos de venta: la impresión.


Y con ustedes, los tipos de impresión...

Impresión directa con tipos metálicos (letterpress): la tinta se aplica en la superficie elevada de los tipos, se presiona el papel contra ellos y de esta forma la figura se transfiere. Digamos, el proceso es como el de un sello, al cual le pones tinta y gracias a los bordes queda la marca al presionar en una superficie.

Con el paso del tiempo, se inventaron las placas que son tomadas de los moldes originales y usadas en lugar de los tipos. Es decir, ya no era letra por letra.

La placa es una hoja delgada (tradicionalmente de metal, pero luego también se produjo con plático o hule duro) que no se desgasta tan pronto como los tipos metálicos. La otra ventaja es que se éstas placas se pueden almacenar fácilmente para eventuales reimpresiones.

Impresión litográfica o planográfica: Se efectúa a través de una placa plana. La imagen de las letras se reproduce sobre la placa y se procura que la tinta se adhiera sólo a la parte de la superficie que ocupan los símbolos. Cuando el papel se necuentra entre el cilibro cubierto con blanket y la prensa, la tinta se transfiere al blancket y posteriormente al papel. La impresión offset: la forma más familiar de impresión litográfica y la más usada en la producción de libros.

Una de sus principales desventajas es lo reducido de su área de impresión, lo que exige mayor trabajo en el armado de secciones para la encuadernación. Pero entre sus ventajas está la de poder imprimir la composición tipográfica, dibujos, fotos y manuscritos simultáneamente.

El último paso previo a la transportación a la placa es la toma de una película que contien todas las imágenes, y puede ser guardada para volverse a usar, en vez de almacenar toooda la placa.

La impresión sin presión: La "xerografía" hace posible la impresión de pequeñas cantidades de ejemplares a un costo mucho menor. En combinación con los microfilmes, que pueden almacenar grandes cantidades de información en un espacio muy reducido, hace posible la publicación inmediata de libros con un alto valor (medicina, ciencia, tecnología, etc) pero de poca demanda.

Serigrafía: Tradicionalmente se empleaba la pantalla de seda, hoy en día es común el uso de nylon, algodón, malla metálica u otros materiales. Este tipo de impresión se utiliza para la reproducción repetida de un mismo modelo, por ejemplo un papel tapiz. No es tan funcional para libros, pero sí para carteles, estampas, ilustraciones, etc.

Prensas especiales: Imprimen ambas caras de una hoja simultáneamente; también están las que lo hacen sobre un rollo continuo de papel como las de los periódicos. Otras imprimen más de dos colores sucesivamente. Sólo son rentables si los tirajes justifican su uso.


Y a continuación, la encuadernación...

Básicamente la encuadernación consiste en doblar y acomodar los pliegos para convertirse en páginas, múltiplos de cuatro.

Americana: consiste en prensar las páginas refiladas y aplicarles pegamento. Este tipo es mucho más común en las ediciones de bolsillo.

Rústica: aquí se refilan tres lados y en el cuarto se perfora, y luego se coloca el pegamento en los agujeros. Como resultado se tienen versiones más resistentes al paso del tiempo y el trato de los lectores.


Ahora ya lo saben, amiguitos.



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